La sofisticación y la alta calidad del servicio, en el corazón de la ciudad
El hotel que aloja actualmente los huéspedes, es fruto de una profunda rehabilitación que concluyó en 2009 y que le confirió confortabilidad, ritmo y una elegancia más contemporánea tanto a las zonas comunes como a las habitaciones. En busca de amplitud, se creó una amplia cristalera con vistas directas desde la entrada al patio central. Para darle un toque sofisticado a las paredes, los relieves se diseñaron al estilo Bauhaus y la Secesión vienesa, que decora sin tener que introducir elementos decorativos. Hay, asimismo, gran combinación de mobiliario: Luis XVI, consolas de palisandro, biombos exóticos.... Y las alfombras rompen la tranquilidad del suelo de mármol a través de dibujos geométricos. Y en sus habitaciones, se repite la fórmula de las zonas comunes: iluminación tranquila, colores luminosos y tejidos cálidos. Esta elección tiene una meta insoslayable: la comodidad del cliente, que hallará la soñada calma en las amplias y mullidas camas tamaño king.Desde que entra por la puerta y hasta su despedida, el huésped disfruta en todo momento de la simpatía y el eficaz servicio del personal del hotel Villa Magna, que siempre se rige por la máxima de la discreción. Sentirá, no obstante, que más que un equipo profesional le acoge una familia, con sensibilidad hacia sus cuitas y deseos. El concierge estará siempre dispuesto a informarle sobre los mejores restaurantes, las exposiciones más sugerentes o las tiendas de moda en Madrid.